Actualización Ley Segunda Oportunidad
En 2025, la Ley de la Segunda Oportunidad se ha simplificado eliminando trámites como el notario o el mediador. Ahora es más rápida y accesible para particulares y autónomos. Además, permite exonerar deudas públicas hasta ciertos límites.
Solicitar informaciónLa actualización de la Ley de la Segunda Oportunidad en 2025 supone un antes y un después con cambios clave que agilizan el procedimiento, flexibilizan los requisitos y permiten cancelar parte de las deudas públicas. Esta actualización convierte el derecho a empezar de nuevo en una posibilidad real y accesible. Tanto si eres particular, autónomo o simplemente estás en una situación límite.
1. Eliminación del Acuerdo Extrajudicial de Pagos (AEP)
Uno de los cambios más relevantes introducidos en la reforma ha sido la supresión del Acuerdo Extrajudicial de Pagos (AEP) como paso previo obligatorio. Anteriormente, cualquier persona física que deseara acogerse a la exoneración del pasivo insatisfecho debía intentar primero llegar a un acuerdo con sus acreedores, lo cual implicaba una fase negociadora que a menudo no conducía a una solución realista, ralentizaba el procedimiento y generaba más costes.
Con la eliminación del AEP, ahora el deudor puede solicitar directamente la exoneración judicial, agilizando de forma considerable los trámites y reduciendo tanto la duración como el coste del proceso. Este cambio pretende facilitar el acceso a la ley a más personas, especialmente aquellas sin capacidad real de negociación o sin bienes que ofrecer como garantía.
2. Exoneración parcial de deudas públicas
Hasta hace poco, una de las mayores limitaciones de esta ley era que las deudas con Hacienda y la Seguridad Social eran, en gran parte, inembargables e inexonerables. Esto afectaba especialmente a autónomos, emprendedores y trabajadores por cuenta propia que arrastraban pasivos con estas entidades.
Con la reforma, se establece que:
Lo que exceda de esos importes deberá incorporarse en un plan de pagos, que podrá extenderse hasta 3 años. Esta medida supone un avance significativo, ya que antes estas deudas lastraban durante décadas a muchos deudores, impidiéndoles reiniciar su vida económica.
3. Plan de pagos más flexible y adaptado
Uno de los aspectos más valorados de la actualización de la ley es la flexibilización del plan de pagos exigido para acceder a la exoneración definitiva de las deudas no cubiertas.
En la práctica:
El plazo estándar se reduce de cinco a tres años, lo que aligera el esfuerzo de reintegración económica.
Se permite conservar bienes esenciales, como:
Este enfoque más realista reconoce que el objetivo de la ley no es castigar al deudor, sino ofrecerle una salida razonable para reintegrarse económicamente sin caer en la exclusión financiera.
Si la negociación no es viable, trabajamos para que puedas acogerte al Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI), permitiéndote empezar de nuevo sin el peso de tus deudas pasadas.
QUIERO SOLICITAR INFORMACIÓN4. Inclusión del "concurso sin masa"
Una de las principales novedades de la reforma es la introducción del concurso sin masa, pensado para aquellos deudores que no tienen bienes embargables ni capacidad de afrontar un plan de pagos.
Este procedimiento permite:
Sin embargo, esta figura ha generado debate en el ámbito jurídico. Algunos expertos alertan sobre un posible uso fraudulento si no se implementan mecanismos eficaces de control. Por eso, los jueces pueden analizar en detalle si el deudor ha actuado con buena fe y no ha ocultado bienes o ingresos de forma intencionada.
5. Requisitos actualizados para acceder a la ley
Además de los requisitos tradicionales como la insolvencia actual o inminente y la actuación de buena fe, la reforma de la Ley de Segunda Oportunidad ha introducido condiciones adicionales para evitar abusos y garantizar que se trata de personas realmente necesitadas de una segunda oportunidad. Entre los más destacados:
Estos requisitos refuerzan el principio de buena fe como eje fundamental del sistema.
Deudas no exonerables
A pesar de su amplitud, la Ley de Segunda Oportunidad no permite la cancelación de todas las deudas. Las siguientes quedan expresamente excluidas:
Por ello, es clave revisar bien la composición del pasivo antes de iniciar el proceso.
Revocación de la exoneración
Obtener la exoneración no significa que sea definitiva en todos los casos. Existen causas de revocación, entre ellas:
En caso de que se produzca alguna de estas situaciones, el juez podrá anular la exoneración, reactivando las deudas y pudiendo derivar responsabilidades civiles o penales.
Impacto en el historial crediticio
Aunque la Ley de Segunda Oportunidad permite al deudor empezar de cero desde un punto de vista legal, el historial financiero no se borra de inmediato en todos los registros:
Por tanto, aunque la ley brinda una salida legal, la reconstrucción de la credibilidad financiera lleva tiempo y debe abordarse con planificación.
La reforma de la Ley de la Segunda Oportunidad, implementada entre 2024 y 2025, amplía significativamente el perfil de personas que pueden acceder a la exoneración de deudas, haciendo más accesible este mecanismo jurídico a quienes más lo necesitan. Este cambio normativo responde a una realidad cada vez más común: el sobreendeudamiento crónico de familias, trabajadores y pequeños empresarios, provocado por crisis económicas, pérdida de empleo, enfermedad, o simplemente por la acumulación de intereses y comisiones imposibles de asumir.
A continuación, se detallan los perfiles más beneficiados por la reforma:
1. Personas físicas no empresarias sobreendeudadas
Se trata de personas particulares que no ejercen actividad económica, pero que han acumulado deudas personales a través de:
La actualización de la ley permite que no sea necesario haber intentado antes un acuerdo extrajudicial con los acreedores, lo que facilita el acceso directo a la exoneración. Además, muchos de estos deudores carecen de patrimonio embargable, por lo que ahora pueden acogerse al procedimiento abreviado del “concurso sin masa”, obteniendo el perdón de sus deudas sin tener que vender nada.
2. Autónomos con deudas acumuladas (activos o inactivos)
Los autónomos son uno de los colectivos históricamente más castigados por la rigidez de las obligaciones fiscales y la falta de ingresos estables. Esta reforma los considera de forma especial, ya que:
3. Ciudadanos con ingresos embargados o sin capacidad de ahorro
Uno de los efectos más graves del sobreendeudamiento es que muchas personas:
Gracias a la reforma, el proceso se adapta mejor a este tipo de situaciones, permitiendo incluso cancelar deudas sin imponer un plan de pagos cuando el deudor no tiene capacidad económica. Además, al eliminarse la obligatoriedad del acuerdo extrajudicial previo, se evita que estas personas deban recurrir a notarios o mediadores concursales, cuyos costes eran un obstáculo insalvable.
4. Perfiles vulnerables y en riesgo de exclusión financiera
Uno de los objetivos declarados de esta reforma es evitar que las deudas arrastren a las personas a situaciones de marginalidad o exclusión financiera prolongada. Esto incluye:
La ley actualizada ofrece un marco más humanizado, que ya no parte de la presunción de que toda deuda es fruto de mala gestión personal, sino que reconoce el peso de factores externos y sistémicos. Así, la exoneración se convierte en una herramienta de reintegración social y económica.
El proceso actualizado mantiene una estructura similar al esquema introducido por la Ley Concursal reformada, pero con mejoras prácticas:
Esta dinámica reduce los tiempos a una media de entre 3 y 6 meses, dependiendo de la comunidad autónoma y del juzgado asignado.
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EMPIEZA DESDE CERO HOY MISMOUno de los grandes logros de la actualización de 2025 es la consolidación de criterios judiciales para cancelar deudas públicas:
Estas medidas consolidan la interpretación más favorable al deudor que ya se aplicaba en algunos juzgados desde 2022.
La actualización de la Ley de la Segunda Oportunidad en 2025 marca un punto de inflexión en el tratamiento del sobreendeudamiento en España. Esta reforma no solo moderniza el procedimiento legal, sino que lo convierte en una herramienta más eficaz, accesible y humana. Al eliminar barreras como el Acuerdo Extrajudicial de Pagos, permitir la exoneración parcial de deudas públicas, flexibilizar los planes de pago y reconocer la figura del concurso sin masa, la ley ofrece una respuesta clara y directa a quienes se encuentran atrapados en situaciones financieras insostenibles.
La reforma beneficia especialmente a particulares, autónomos y colectivos vulnerables, reconociendo que muchas veces la insolvencia no es el resultado de malas decisiones, sino de circunstancias imprevistas o estructurales. Además, al consolidar criterios judiciales más favorables y simplificar el proceso, se acelera la salida del bucle de morosidad y se facilita la reintegración económica y social de miles de ciudadanos.
En definitiva, la Ley de la Segunda Oportunidad actualizada no es solo un recurso legal, sino una vía real y efectiva para recuperar la tranquilidad, la dignidad y la posibilidad de construir un futuro sin cargas del pasado. Para quienes han perdido el equilibrio económico, ahora sí existe una segunda oportunidad con garantías.
La reforma de 2025 ha hecho más ágil la Ley de la Segunda Oportunidad al suprimir pasos como el notario o el mediador. El proceso ahora es más sencillo para personas y autónomos. También se amplía la posibilidad de cancelar deudas con organismos públicos.
Solicitar más informaciónSe pueden cancelar préstamos, tarjetas, créditos rápidos, facturas, microcréditos, y parte de las deudas con Hacienda y Seguridad Social.
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La media en 2025 está entre 6 y 12 meses, según la complejidad del caso y el juzgado.